Haga de su retiro algo cool y parte de su día

Haga de su retiro algo cool y parte de su día

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Cifras de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) indican que 74% de la población mexicana no cuenta con ningún plan para su retiro laboral, es decir, aproximadamente sólo dos de cada 10 mexicanos están previendo la etapa de su vida en la que no recibirán ningún ingreso por trabajo.

Los dos mayores retos a los que se enfrentan las personas cuando llegan a la etapa de retiro son: no contar con acceso adecuado a los servicios de salud y no tener recursos económicos suficientes para afrontar esta nueva etapa de su vida.

Estos factores, en consecuencia, provocan que una gran parte de la población mayor requiera de una actividad productiva remunerable al momento de su retiro para solventar gastos fijos e inesperados.

Ante este panorama, expertos en temas de ahorro y seguros explican la importancia de que los jóvenes comiencen a pensar en el ahorro para el retiro como algo cool y preguntarse cómo quieren vivir esa etapa. De esta manera, entenderán las consecuencias de no comenzar a guardar dinero desde ahora.

Pensamos que el tema de ahorro para el retiro es un tema para jóvenes e incluso para niños; y, como sector asegurador, queremos tener un impacto en la sociedad y en el futuro económico de las generaciones actuales y venideras.

La conversación que se tiene actualmente en este tema no ha resultado muy atractiva para los jóvenes y reconoció que cambiarla es uno de los retos del sector financiero en general. Creemos que la conversación al día de hoy está basada un poco en generar pánico, y debemos tener un poco, pero creemos que para lograr enganchar al segmento joven, que aún tiene oportunidad a través de sistemas formales de ahorro de lograr un ingreso para su retiro, esta charla tiene que partir de una premisa de sueños, ideales y de cómo quieres llevar tu vida después de los 60 años.

Por otro lado, el problema que tienen los jóvenes con el retiro a los mensajes comerciales sobre estilos de vidas que sólo se logran con crédito y que, la mayoría de las veces, no se encuentran apegados a su situación económica.

En Épity contamos con productos que se pueden diseñar atendiendo a las necesidades y condiciones de los jóvenes y cómo van a ir cambiando su situación financiera con el paso de los años.

El reto es poner a la mano instrumentos que permitan a las personas decir: si son 100 pesos los que puedo ahorrar al mes, que sea en un producto que tenga sentido para mí y que me permita que crezca según vaya haciéndolo mi capacidad de ingreso y que sea formal, puede ser una afore y complementarlo con un seguro que no sólo te permita tener la protección en caso de fallecimiento, sino generar un ahorro para el retiro.

Seguros como complemento

Por otro lado, sólo uno de cada 100 mexicanos está viendo por su retiro. La OCDE recomienda que una persona debe contar entre 70 y 80% de su último ingreso para su retiro. Quienes tienen la suerte de contar con una afore ya tienen un avance de alrededor de 25%, así que sugieren buscar otro producto que complemente el restante.

Algo que debe considerarse es promover la diversificación, es decir, que el cliente no se vaya únicamente por una alternativa, sino que tenga diferentes opciones para su ahorro. Definitivamente la afore es una buena opción; sin embargo, no va a ser suficiente y entonces ahí los seguros resultan en un complemento a lo que las personas van a obtener por su seguridad social.

Inversiones, otra opción

Otro de los mecanismos para complementar su afore es la inversión, sin embargo, en este tema siempre existe temor de perder el patrimonio.

Ante esto, es recomendable acercarse a un asesor especializado, quien desarrollará una estrategia patrimonial de largo plazo, enfocada al retiro. Siempre utilizando su sentido común, la lógica de las inversiones y tomando en cuenta la historia de las inversiones que vaya a incluir en su cartera.

Asimismo, el asesor resolverá sus dudas y será su aliado en ese camino, que al final le dará los beneficios que espera para vivir los años de jubilación.

 

Fuente: El Economista.

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